LECTURAS:Cuando escuchamos en la radio o en la televisión una canción, a menudo pensamos: "me resulta familiar esa voz". A continuación, cuando somos capaces de reconocer quién es el cantante, nos sentimos alegres.
Hechos 6 v.1-9, 7 v.2, 51-60
Salmo 23
1 Pedro 2 v.19-25
EVANGELIO Juan 10 v. 1-10
Eso mismo sucede con Jesús. Somos sus discípulos y cuanto más tiempo pasamos en comunicación con Él, más y más reconocemos su voz.
Así como el Buen Pastor sabe de su rebaño y las ovejas obedecen su voz (en otras palabras, se sienten seguras sólo con Él) también nosotros tenemos la oportunidad de adquirir la certeza de que Jesús nos dará una vida feliz y gratificante, si le escuchamos.
Esta parábola nos motiva a desarrollar una relación espiritual, basada en la confianza, como fundamento para nuestra fe cristiana.
La lectura de Hechos nos dirige a Esteban. Él, como los otros apóstoles y discípulos, no sintió temor en predicar a todo el mundo, incluyendo a los principales sacerdotes y escribas , siendo capaz de llamarles a penitencia , y de hacerles ver que no habían observado las leyes de Dios.
A través de un profundo recorrido por las bases de la religión judía, les explicó cómo habían entendido mal el sentido de la adoración en el Templo y la propia Ley de Moisés y cómo, pese a las enseñanzas de los fieles profetas, que habían profetizado la venida del Mesías, ellos continuaban resistiendo al Espíritu Santo de Dios.
Esteban proclamó la fe en Jesús como la verdadera conclusión de la religión judía. Los jefes de los sacerdotes y de los escribas (el mismo sistema religioso que había condenado a Jesús) se volvieron contra él y le mataron.
La Carta de Pedro nos señala la necesidad de aliento y ayuda que experimentan aquellos cristianos que, como los primeros mártires, son perseguidos y amenazados de muerte. Y que, de manera similar a Esteban, sufren y mueren por su fe en muchos países de África, en Arabia y en otras partes del mundo. Incluso nosotros, que vivimos en países de tradición cristiana, hay veces que tenemos que sufrir las burlas de los no cristianos, por lo que estas palabras también nos deben consolar.
Nuestro propio pastor, John, a menudo nos ha dicho que la vida cristiana no es fácil y que, en muchas ocasiones, estaremos en una situación incómoda y molesta a causa de nuestra fe. Si nos apoyamos en Jesús a través de la oración, obtendremos el necesario consuelo y la fuerza para seguir adelante.
En el libro del Obispo Carlos sobre la Iglesia Protestante antes de la fundación de la IERE, he podido comprobar cómo muchos cristianos fueron perseguidos y tuvieron que sufrir las torturas de la Inquisición, viéndose obligados a escapar a Inglaterra y a Gibraltar para poder practicar su fe.
Finalmente, en la década de 1880, los cristianos protestantes pudieron finalmente iniciar sus cultos con libertad, gracias a Juan Bautista Cabrera y a otros precursores de ésta y otras iglesias.
Terminamos con una exhortación a no permitir que se pierdan, tratando de seguir su propio camino, aquellas ovejas que nos han sido encomendadas. Y también con la recomendación de mantenernos firmes en la oración, en la lectura de las Sagradas Escrituras y en la adoración. Todo ello nos ayudará a reconocer lo que Jesús quiere de nosotros y a tener una vida espiritual más rica y plena.
Elaborado por Gwen Hamilton-Warner