sábado, 10 de octubre de 2015

La idolatría de las riquezas

27. Domingo del Tiempo Ordinario
27. Diumenge del Temps Ordinari

LA IDOLATRÍA DE LAS RIQUEZAS
Amós 5:6-7, 10-15
Salmo 90: 1-12
Hebreos 3: 1-6
EVANGELIO:  San Marcos 10: 17-27

Somos muy afortunados al poder disponer de todo "el consejo de Dios", contenido en las Sagradas Escrituras, el cual representa la verdad plena a la que el Espíritu Santo (según la promesa de Jesús) habría de llevar a su Iglesia.


El pasaje del Evangelio que hemos leído contiene -evidentemente- una dura advertencia sobre el apego a las riquezas, pero para ser evaluado correctamente requiere una exégesis amplia del tema de las "riquezas" a lo largo y ancho de las Sagradas Escrituras.

Dios no es un Creador que haya creado con escasez o racanería ... Por lo tanto, la riqueza no es mala en si misma, sino que es una dimensión de la realidad que expresa al mismo Dios.

Ahora bien. Lo que hemos de tener en cuenta es que Dios ha hecho una Creación riquísima y llenado de dones a la Humanidad (y especialmente a su Pueblo) para que todo sea compartido por todos. Por eso, en el Plan de Dios no puede haber acaparadores de riqueza -por un lado- y míseros excluidos por otro ...


Dios condena con rotundidad no sólo el uso egoista de la riqueza, sino también el apego a ella y su conversión en la principal motivación de tantas y tantas vidas. En la dura advertencia hecha al joven rico hemos de entender, también, que nadie puede justificarse ante Dios por sus obras. 

En toda vida humana hay áreas que no han sido rendidas a la Voluntad de Dios. El apego a sus riquezas era lo que al joven rico le separaba de Dios, pero en otras vidas pueden ser otras cosas. Y, si somos sinceros, todos sabemos que es lo que- seriamente- el Señor nos pide que hagamos cambiar.

Volviendo a la idolatría de las riquezas, el mensaje de la Biblia (interpretado desde la Tradición y desde la Razón) apunta una doble solución: todos los cristianos estamos llamados a ser "pobres en el espíritu". Esto significa que toda riqueza que nos pueda dar Dios (no sólo la de orden material) debe ser gestionada para el Bien Común de todos. Hay una palabra que define con claridad cuál es la actitud correcta: "mayordomía".

Pero además....siempre ha habido cristianos que han querido hacer una interpretación más literal de éste y otros pasajes similares de la Biblia, asumiendo el reto de la pobreza voluntaria, en un mayor o menor grado.

En la hora del Juicio, sabemos que tendremos que dar buena cuenta de cómo hemos gestionado lo que el Señor nos ha entregado en esta vida.



Elaborado por José Luis Mira Conca